Por Gabriela A. Biondo
Fueron un dúo de hermanos gemelos cantantes y músicos que nacieron un 29 de Junio de 1911 en la cuidad de Bahía Blanca coincidiendo con la festividad de San Pedro y San Pablo motivo por el cual sus padres los bautizaron con el nombre de esos dos Santos debido a que en aquellos años esas festividades se conmemoraban con fogatas en todos los barrios.
La música que ofrecía la ciudad de Bahía Blanca en la década del ’20, en atardeceres de vermouth y noche de cafés y bares, despertaron especial inspiración en los mellizos Persia que optaron por actuar como músicos en variados locales y confiterías de la zona. Durante mucho tiempo interpretaron con destacada pasión ritmos nacionales de tango, vals y milonga campera, haciéndose populares por sus cualidades musicales a medida que fueron circulando en el ambiente artístico.
Su semejanza física era increíble. Cantaban a dúo y pronto se ganaron el elogio del público, por su simpatía y talento musical, por sus registros de voces y por la ejecución de instrumentos de guitarra y bombo calchaquí. Uno de los integrantes del dúo (Pedro) fue el primer cantor de tango que tuvo Bahía Blanca.
“Ellos formaron un dúo que les dio muchas satisfacciones, entre ellas, conocer a Carlos Gardel, quien se sorprendió tanto al verlos que los bautizó como dos gotas de agua por su semejanza al cantar”, comentó Eugenio, hijo de Pablo Persia.
Tras el fallecimiento de ambos integrantes del dúo (en marzo de 1988 Pedro dejó físicamente la vida terrenal y al otro año en abril de 1989 lo siguió Pablo), Américo Braschi junto al Dr. Eduardo Giorlandini y otros amigos, tuvieron la iniciativa de realizar un merecido reconocimiento institucional a los Hermanos Persia.
En un comienzo se planteó la posibilidad de que algún espacio público del partido de la ciudad de Bahía Blanca llevara su nombre. El proyecto se presentó ante el Consejo Deliberante despertando el interés del entonces concejal Cristian Breitenstein. Dentro de los espacios que se evaluaron se optó por otorgarle el nombre a una plaza.
Se dispuso por ordenanza del HCD suscripta por el vicepresidente segundo del cuerpo Carlos Enrique Lemos y el secretario Enrique Fernando Sánchez. El proyecto había sido firmado por el nombrado concejal y por los ediles Marcelo Enrique Feliú, Sandra Mónica Reñones, Sergio Massarella y Oscar Temporelli.
Los fundamentos de la ordenanza resaltan la popularidad alcanzada por estos músicos y cantantes, nacidos en Bahía Blanca, con su haber rico en actuaciones en diversidad de ámbitos de Bahía Blanca y la región.
La plaza se planifico en el barrio parque San Ignacio de Villa Harding Green entre las calles Matheu y Rosales, Eduardo Sivori y Luis Agote. Se llevaron a cabo importantes obras de perforaciones en el predio; con la colaboración de los vecinos se plantaron árboles de donaciones particulares y viveros.
Con el esplendor otorgado por las luminarias en todo el lugar, el día martes 6 de septiembre de 2011 en horario nocturno, inauguró la plaza el Intendente Municipal, Cristian Breitenstein, junto al Delegado de Villa Harding Greeng Leonardo Pombo y los dos hijos del dúo Persia, Carlos y Eugenio; estuvieron presentes familiares, el Dr. Giorlandini, las hijas del recordado Américo Braschi, vecinos del barrio San Ignacio y amigos. Cantó en aquella ocasión la cantante y periodista Florencia Albanesi.
Por su parte Eugenio Persia, hijo de Pablo y sobrino de Pedro, agradeció al Gobierno Municipal, a la delegación y a los vecinos por el reconocimiento a la música de los Hnos. Persia: “Me siento orgulloso por ser hijo y sobrino de ellos, y feliz porque la ciudad no olvida y reconoce los valores de sus hijos”.
“La creación de esta plaza, pienso que representa un paso adelante para manifestaciones culturales que dará cabida a nuevas generaciones de talentos artísticos locales”, expresó la Lic. Carolina Persia, nieta de Pablo y sobrina nieta de Pedro Persia.
El arte popular de los hermanos fue reconocido por la comunidad; su prestigio fue enriquecido con la opinión de Carlos Gardel. Fueron dignos exponentes de la música de nuestra tierra y permanecerán siempre en el recuerdo de amigos y seres queridos; con simpáticas anécdotas, su preferencia por el Tango, su espontaneidad en la manera de actuar con la música, su leal sentimiento hacia la ciudad natal, Bahía Blanca, que tantas satisfacciones les brindó en lo personal y en lo artístico.
Fuentes:
Notas de la Lic. Carolina Persia, descendiente de los mellizos Pablo y Pedro.
Sitio web de la Municipalidad de Bahía Blanca “Noticias”.